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Instrumentos legislativos de lucha contra el ruido. La nueva Ley Valenciana de Contaminación Acústica
La preocupación en torno a los indudables y crecientes problemas generados por la contaminación acústica es, afortunadamente, cada día mayor. Íntimamente vinculado al incremento de la conciencia ecológica de ciudadanía y poderes públicos, así como al paulatino convencimiento sobre los evidentes perjuicios que agresiones de esta índole suponen al medio y a la salud de las personas, se viene produciendo un paulatino afinamiento de los instrumentos jurídicos de los que dispone nuestro ordenamiento para hacer frente a estas agresiones medioambientales. Máxime cuando, por otro lado, éstas son cada vez más frecuentes e importantes, las más de las veces unidas de manera difícilmente evitable al propio desarrollo económico (piénsese en las grandes infraestructuras aeroportuarias o en el ruido producido por el tránsito rodado), pero también, en ocasiones, como consecuencia, sencillamente, de rémoras culturales históricas propias de nuestro país (tradicionalmente ruidoso, rasgo que se ha acentuado recientemente de la mano de nuevas tendencias en materia de ocio difícilmente comprensibles desde algunos puntos de vista como, sin ir más lejos, el ambiental) [...]
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La preocupación en torno a los indudables y crecientes problemas generados por la contaminación acústica es, afortunadamente, cada día mayor. Íntimamente vinculado al incremento de la conciencia ecológica de ciudadanía y poderes públicos, así como al paulatino convencimiento sobre los evidentes perjuicios que agresiones de esta índole suponen al medio y a la salud de las personas, se viene produciendo un paulatino afinamiento de los instrumentos jurídicos de los que dispone nuestro ordenamiento para hacer frente a estas agresiones medioambientales. Máxime cuando, por otro lado, éstas son cada vez más frecuentes e importantes, las más de las veces unidas de manera difícilmente evitable al propio desarrollo económico (piénsese en las grandes infraestructuras aeroportuarias o en el ruido producido por el tránsito rodado), pero también, en ocasiones, como consecuencia, sencillamente, de rémoras culturales históricas propias de nuestro país (tradicionalmente ruidoso, rasgo que se ha acentuado recientemente de la mano de nuevas tendencias en materia de ocio difícilmente comprensibles desde algunos puntos de vista como, sin ir más lejos, el ambiental) [...]
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