1 de 1 copias disponibles
Delitos contra la vida e integridad física
STS de 11 de marzo de 2009, Sala 2ª, nº de procedimiento 232/08, nº de resolución 327/09, Ponente: Saavedra Ruiz, Juan. El TS confirma la sentencia que absolvió a los guardias civiles acusados de un delito de homicidio. La parte recurrente, principalmente, sostiene el origen traumático de la rotura del bazo causante del fallecimiento de quien se encontraba detenido. Pero constata la Sala que a partir del informe de anatomía patológica, que no ha sido contradicho científicamente, el Tribunal de instancia ha tenido en cuenta el informe de los médicos forenses y de seis peritos más para alcanzar la conclusión de que se trataba de “un bazo patológico que, por su fragilidad, era susceptible de fractura por un traumatismo de baja intensidad, incluso por un esfuerzo físico importante”, por lo que bastaba el mero movimiento del bazo enfermo -como consecuencia de una carrera, que es lo aquí acontecido-, para provocar su fractura, pudiendo incluso estallar de forma espontánea por la mera presión interior [...]
I. Del homicidio y sus formas
II. Del asesinato
- Formato: PDF
- Tamaño: 103 Kb.
STS de 11 de marzo de 2009, Sala 2ª, nº de procedimiento 232/08, nº de resolución 327/09, Ponente: Saavedra Ruiz, Juan. El TS confirma la sentencia que absolvió a los guardias civiles acusados de un delito de homicidio. La parte recurrente, principalmente, sostiene el origen traumático de la rotura del bazo causante del fallecimiento de quien se encontraba detenido. Pero constata la Sala que a partir del informe de anatomía patológica, que no ha sido contradicho científicamente, el Tribunal de instancia ha tenido en cuenta el informe de los médicos forenses y de seis peritos más para alcanzar la conclusión de que se trataba de “un bazo patológico que, por su fragilidad, era susceptible de fractura por un traumatismo de baja intensidad, incluso por un esfuerzo físico importante”, por lo que bastaba el mero movimiento del bazo enfermo -como consecuencia de una carrera, que es lo aquí acontecido-, para provocar su fractura, pudiendo incluso estallar de forma espontánea por la mera presión interior [...]
I. Del homicidio y sus formas
II. Del asesinato