Delitos contra la seguridad colectiva, Delitos contra la Salud Pública y seguridad del tráfico

Sentencia del Tribunal Supremo, Sala Segunda, Sección Primera, núm. 857/2010, de 8 de octubre. Ponente: José Manuel Maza Martín.
El Tribunal Supremo confirma la Sentencia de la Audiencia Nacional que condenaba al recurrente como autor de un delito de desórdenes públicos terroristas, con la agravante de disfraz, en concurso real con un delito de tenencia y empleo de artefactos incendiarios al servicio de los fines de la organización terrorista, al obligar, junto con otras personas no identificadas, en periodo de fiestas de la localidad donde tuvieron lugar los hechos enjuiciados, a salir a una persona de un cajero automático procediendo, una vez éste se encontraba vacío, a romper las lunas del mismo y prenderle fuego con un artefacto incendiario, siendo rodeado por un grupo de personas que lograron quitarle la capucha que portaba puesta, amenazándoles con utilizar un artefacto incendiario que portaba en la mano, hasta que fue detenido por agentes de las fuerza actuante. La relación concursal existente entre los dos delitos por los que resultó condenado el recurrente ha de ser considerada real, por cuanto ninguna de las dos figuras abarca, por sí sola, la totalidad del injusto del comportamiento enjuiciado. Así, el delito de desórdenes públicos puede ser cometido sin la utilización de artefactos inflamables y; por otro lado, la mera tenencia de los mismos, con independencia del uso que se haga de ellos, ya configura por sí misma, el delito de tenencia y empleo de artefactos incendiarios [...]