La confirmación por parte de la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de la capacidad normativa de los sujetos privados y sus lagunas jurídicas (el asunto “James Elliott Construction Limited contra Irish Asphalt Limited”)

Las normas técnicas armonizadas europeas constituyen un tipo de normas elaboradas por unos sujetos privados, los organismos europeos de normalización, para desarrollar, previo mandato de la Comisión Europea, las exigencias esenciales establecidas por las Directivas “nuevo enfoque”. Esta importantísima funcionalidad de las normas técnicas armonizadas ha provocado que, en la actualidad, se hayan convertido en un instrumento verdaderamente capital para la construcción de la libertad de circulación de mercancías en el Espacio Económico Europeo.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha confirmado muy recientemente, y por vez primera, su capacidad para ejercer un control jurídico sobre estas normas a través de la técnica de las cuestiones prejudiciales en el asunto “James Elliott”. Aunque ni este Alto Tribunal, en su Sentencia, ni el Abogado General, en sus Conclusiones, cuestionan la existencia de esta importantísima categoría normativa, sí que ponen de manifiesto los problemas jurídicos que plantean estas normas técnicas armonizadas, que ponen a prueba categorías tan transcendentales del Derecho público europeo como la publicidad normativa o la titularidad de la potestad normativa, que se extiende, de hecho, a sujetos de naturaleza privada.
Este trabajo analiza estos problemas y sienta algunas de las bases jurídicas necesarias para una construcción dogmática de este cada vez más pujante tipo de fuente normativa.

Harmonised European standards are a type of standard developed by private subjects, the European standardisation organisations, to develop, following a mandate from the European Commission, the essential requirements establish by the New Approach Directives. This very important function of the harmonised standards has led, at present, that they have become a truly vital instrument for building the free movement of goods in the European Economic Area.
The Court of Justice of the European Union has recently confirmed, for the first time, its ability to exercise legal control over these rules through the technique of the preliminary rulings in the “James Elliott” case. Although neither the High Court in its Judgment nor the Advocate General in their Opinion question the existence of this very important legal category, they do highlight the legal problems posed by these harmonised standards which test such transcendental categories of European public law as the normative publicity or the ownership of the rule-making power, that extends, in fact, to subjects of private nature.
This paper analyzes these problems and establishes some of the legal bases for a dogmatic construction of this increasingly powerful type of normative source.