COVID-19 y prisiones: un desafío no sólo sanitario y de seguridad, también humanitario

La expansión de la pandemia del COVID-19 se ha convertido seguramente en el mayor reto al que se enfrentan los sistemas penitenciarios de los distintos países del mundo. Las prisiones, y con ello los internos y el personal penitenciario, son un espacio especialmente vulnerable ante la propagación del virus. La adopción de medidas preventivas para la protección de su salud ha supuesto la imposición de medidas restrictivas de derechos lo que, junto al miedo de propagación del COVID-19, puede generar problemas de conflictividad. Pero la extraordinariamente difícil gestión de la pandemia en el ámbito de las prisiones no debe venir sólo desde el plano sanitario y de la seguridad, sino también debe incorporar medidas de carácter humanitario, entre ellas, de naturaleza excarcelatoria.

The spread of the COVID-19 pandemic has become arguably the greatest challenge facing prison systems in many countries around the world. Prisons, and with it inmates and prison staff, are a particularly vulnerable space for the spread of the virus. The adoption of preventive measures for the protection of their health has resulted in the enforcement of measures restricting the rights of inmates, which, coupled with the fear of the spread of the COVID-19, can generate conflictive situations. However, the extraordinarily complicated task of dealing with the pandemic in the area of prisons must not only come from the health and security point of view, but it must also incorporate measures of a humanitarian dimension, including release from prison.