Of mice and men: reflexiones sobre la ética de la experimentación animal

En el presente artículo se sostiene que la experimentación con animales es necesaria para generar una parte de los avances en los conocimientos médicos, pero sin ignorar el difícil e ineludible dilema moral que supone el imponer sufrimiento a unos seres a cambio de beneficios para otros que son, en esencia, muy similares a los primeros, tanto física como mentalmente. La similitud, cada vez más constatada por la ciencia, es rechazada por muchas personas para no tener mala conciencia por los numerosos usos y abusos que se hacen de los animales en la sociedad. Este rechazo encuentra reflejo en el ámbito legal y en el religioso, en los que se ha consolidado la equiparación de los animales a las cosas. Pero tal equiparación se revela cada vez menos plausible, y el trato hacia ellos dispensado cada vez menos justificable, con las crecientes evidencias sobre los sentimientos y la capacidad de raciocinio de los animales. La experimentación médica con animales es un caso especial, no obstante, por los importantes beneficios que reporta, que son reconocidos incluso por muchas personas preocupadas por la protección de los animales. Sin embargo, no pocos ciudadanos se manifiestan contrarios a estas prácticas al tiempo que desean beneficiarse de los avances médicos. Esta incoherente actitud puede deberse, por un lado, a que la sociedad no comprende la ciencia, y por otro al impacto de algunas campañas sensacionalistas en contra de la experimentación. Frente a todo esto, el autor plantea una serie de recomendaciones para el desarrollo de la actividad investigadora con animales basadas en la transparencia, la información, el reconocimiento del dilema ético y la participación en el debate que suscita, siempre con el objetivo de causar el menor sufrimiento posible.