Nuevos sistemas procesales de trabajo en América Latina

Desde inicios del siglo XXI se está produciendo un cambio sin precedentes en América Latina; una auténtica revolución normativa y de gestión del despacho judicial para la adopción de un nuevo sistema procesal del trabajo que aspira a la celeridad de los procesos a través de los principios de oralidad, concentración, inmediación y economía procesal, entre otros. Ocho países hasta el momento han adoptado nuevas leyes y códigos procesales, mientras otros se encuentran en proceso de elaboración de reformas similares. La dificultad central fue siempre la ineficacia del proceso que incurre en dilaciones indebidas y ocasiona la extensa duración de los procedimientos, que en la mayoría de los casos se prologan de manera absolutamente inaceptable para un régimen democrático que pretende la convivencia en paz. Se pretende la adopción de reglas justas del proceso para que los resultados del mismo sean también justos. En el nuevo sistema de juicio si bien destaca la oralidad, han sido diversas las instituciones procesales y las respuestas que cada país ha abarcado en sus reformas: forma de contestación a la demanda, número de audiencias, sistema de recursos impugnatorios, procedimientos abreviados de menor cuantía (en donde la mayor novedad la constituye el proceso monitorio), las modalidades especiales para la tutela de derechos fundamentales en el trabajo y para los conflictos colectivos, entre otros.

Since the beginning of the XXI century an unprecedented change in Latin America is occurring; it is an authentic revolution of regulations and judicial proceedings for the adoption of a new procedural work system that targets to the speed of the processes through the principles of orality, concentration, immediacy and judicial economy, among others. Eight countries have so far adopted new laws and procedural codes while others are in the process of developing similar reforms. The core issue has been the procedural inefficiency that causes undue delays and extensive length of procedures which in most cases is an absolutely unacceptable view to a democratic regime that seeks peaceful coexistence. It is intended the adoption of fair judicial rules that also lead to fair results. While the new judiciary system emphasizes on orality, there have been several procedural institutions and responses that each country has included in its reforms: how to reply to sues, number of hearings, system of contesting resources, minor abridged procedures (where the main novelty is the order of payment procedure), the special arrangements to protect the fundamental rights at work and collective disputes, among others.