La influencia del Derecho Romano en la formación del principio de libertad de los mares

La división de la superficie total del globo terrestre entre espacios sometidos al control de los Estados y los que no pueden ser objeto de apropiación alguna, ha sido una de las cuestiones que más controversia ha producido en la práctica internacional. En virtud del principio la tierra domina el mar reafirmado por la jurisprudencia de la Corte Internacional de Justicia, todo Estado costero tiene derecho a extender su soberanía y jurisdicción sobre los espacios marítimos adyacentes a sus costas hasta un límite máximo establecido por el Derecho internacional. Frente a la unidad física del medio marino el Derecho actual responde con una pluralidad de espacios y regímenes. La extensión de la soberanía y jurisdicción de los Estados sobre las aguas adyacentes a sus costas se materializa en distintos espacios marinos de diferente extensión, sobre los que el ribereño ejerce sus derechos, pudiéndose distinguir entre espacios sometidos a soberanía y jurisdicción y aquellos que escapan de ella. Entre los primeros cabe destacar las aguas interiores, el mar territorial, la zona contigua, la zona económica exclusiva, la plataforma continental y las aguas archipelágicas, en el caso de los archipiélagos, y entre los segundos cabe destacar el Alta Mar y la Zona Internacional de Fondos Marinos y Oceánicos […]