Delitos contra el orden público

STS de 9 de febrero de 2012, Sala 2ª, núm. 79/2012, ponente: Miguel Colmenero Menéndez de Luarca. El TS condena por un delito del art. 536 CP en concurso de normas con el de prevaricación del 446.3 CP, por ordenar el Magistrado condenado la interceptación de las comunicaciones telefónicas entre ciertos internos de un centro penitenciario y todos sus letrados, sin existir indicios de que se estaban aprovechando dichas comunicaciones para cometer nuevos delitos. De manera que, a falta de otros datos, las mismas versarían sobre la forma en que sería ejercido el derecho de defensa. Se trata de un concurso de normas porque, dictada la resolución que acuerda la intervención de la comunicación, la ejecución de la misma mediante la utilización de los artificios técnicos de escucha, no añade un nuevo contenido de injusto al de la prevaricación, por lo que este delito absorbe al segundo. Señala el Tribunal que en el art. 536 CP, el tipo objetivo solo requiere la mera interceptación o la utilización de los artificios, sin precisarse el acceso efectivo ni la obtención de información alguna. Contiene además un elemento normativo, consistente en la violación de las garantías constitucionales o legales. El elemento subjetivo requiere el conocimiento de la interceptación o del empleo de los artificios. No es necesario un especial elemento subjetivo revelador de una determinada finalidad. En este caso, la vulneración de las garantías constitucionales se produjo por la ausencia de cualquier justificación para la restricción del derecho a la intimidad de los internos [...]