Recent data on the use of nonhuman primates in research: new policies on transparency and openness

Los detalles sobre las pruebas de humo realizadas en macacos y humanos por Volkswagen se informaron en enero de 2018, reabriendo el escándalo de 2015 en el que la empresa admitió haber equipado a 11 millones de vehículos diésel con "dispositivos de desactivación" ilegales para realizar pruebas de emisiones. Aunque la mayoría de las críticas se dirigen a los métodos de engaño y al cabildeo implícito, otras voces se han centrado en la ética de usar humanos y monos para realizar los estudios. Más allá de rechazar el uso de humanos como sujetos experimentales, estas opiniones reflejan la creciente preocupación por los animales de investigación, y en particular por los primates no humanos, cuyo uso en los últimos años ha acalorado el debate sobre la necesidad de una revisión más rigurosa de su uso y en general. La necesidad de implementar políticas adicionales. En Europa, aunque la Directiva que entró en vigor en enero de 2013 significó un progreso real en la implementación de las tres R (reemplazo, reducción y refinamiento), aún deben hacerse efectivas barreras culturales y prácticas considerables. Mientras tanto, los investigadores chinos han clonado exitosamente los primeros primates no humanos, y Estados Unidos, a pesar del final de la investigación biomédica en chimpancés, sigue siendo el líder mundial en investigación de primates, una actividad que continúa creciendo. Solo a través de una aplicación real de las tres R, y mediante la implementación de políticas de transparencia y apertura sobre el uso de los animales, los requisitos y procedimientos de cría, avanzaremos en el conocimiento científico sin dejar de lado nuestras obligaciones en el tratamiento ético y moral de los animales. Todos los seres sintientes.

Details surrounding the fume tests conducted in macaques and humans by Volkswagen have been reported in January 2018, reopening the 2015 scandal in which the company admitted to equipping 11 million diesel vehicles with illegal “defeat devices” to cheat on emissions test. Although most of the criticism targets the cheating methods and the implicit lobbying, other voices have focused on the ethics of using humans and monkeys to conduct the studies. Beyond rejecting the use of humans as experimental subjects, these opinions reflect the growing concern about research animals, and in particular of nonhuman primates, the use of which has in recent years heated the debate on the need of more stringent review of their use and on the need to implement additional policies. In Europe, although the Directive that entered into force in January 2013 meant real progress in the implementation of the three Rs (replacement, reduction and refinement), considerable cultural and practical barriers remain to be made effective. Meanwhile, Chinese researchers have successfully cloned the first nonhuman primates, and the United States, despite the end of biomedical research on chimpanzees, is still the world leader in primate research, an activity that continues to grow. It is only through an actual application of the three Rs, and through the implementation of policies of transparency and openness about animal use, husbandry requirements and procedures, that we will advance in scientific knowledge without leaving aside our obligations in the ethical and moral treatment of all sentient beings.