The WHO in the Age of the Coronavirus

The responses of states and the WHO to the COVID-19 pandemic reveal the considerable weaknesses of international organizations. Although the Trump administration has misdiagnosed theWHO’s ills, theWHOhas indeed failed to meet the public health threat posed by the coronavirus. The WHO’s responses to the current crisis demonstrate that it shares five disorders common to other UN system expert-driven organizations: overdependence on states; singular reliance on “managerial” approaches to enforcement; inflexible emergency declarations; absence of regularized systems for inter-regime collaboration; and common bureaucratic pathologies.

Las respuestas de los estados y la OMS a la pandemia de COVID-19 revelan las considerables debilidades de las organizaciones internacionales. Aunque la administración Trump ha diagnosticado erróneamente los males de la OMS, la OMS de hecho no ha logrado enfrentar la amenaza para la salud pública que representa el coronavirus. Las respuestas de la OMS a la crisis actual demuestran que comparte cinco trastornos comunes a otras organizaciones impulsadas por expertos del sistema de las Naciones Unidas: dependencia excesiva de los estados; dependencia singular de enfoques "gerenciales" para la aplicación; declaraciones de emergencia inflexibles; ausencia de sistemas regularizados de colaboración entre regímenes; y patologías burocráticas comunes.