Hacia una escucha empática más fluida
Desde el 2003, el autor ha practicado, como una parte esencial de su modelo de mediación de conflictos relacionales arraigados, lo que pensaba era la escucha empática rogeriana. Recientemente descubrió que esta escucha es una alteración positiva del modelo de Carl Rogers, basada en la comprensión equivocada del libro Client-Centered Therapy (1951). Se trata, en su esencia, de una escucha empática fluida en la que el mediador no interrumpe el desahogo de los involucrados (se lleva a cabo en una reunión preliminar con cada individuo en forma aparte). La reflexión empática se da cuando el mediador permite que los involucrados se sientan escuchados sin pasar juicio. Son ellos los que, al expresar su narrativa, controlan la dirección, profundidad y velocidad de su autocomprensión. El ser escuchados de tal forma les permite ver con más claridad y considerar como ellos mismos pueden haber contribuido al conflicto. Esto también les da la fuerza para poner al lado el orgullo y comenzar a percibir a la otra persona en una forma más positiva. Esta novedosa práctica ofrece valiosos resultados en el contexto de la mediación de conflictos interpersonales.
- Número de páginas: 6
Desde el 2003, el autor ha practicado, como una parte esencial de su modelo de mediación de conflictos relacionales arraigados, lo que pensaba era la escucha empática rogeriana. Recientemente descubrió que esta escucha es una alteración positiva del modelo de Carl Rogers, basada en la comprensión equivocada del libro Client-Centered Therapy (1951). Se trata, en su esencia, de una escucha empática fluida en la que el mediador no interrumpe el desahogo de los involucrados (se lleva a cabo en una reunión preliminar con cada individuo en forma aparte). La reflexión empática se da cuando el mediador permite que los involucrados se sientan escuchados sin pasar juicio. Son ellos los que, al expresar su narrativa, controlan la dirección, profundidad y velocidad de su autocomprensión. El ser escuchados de tal forma les permite ver con más claridad y considerar como ellos mismos pueden haber contribuido al conflicto. Esto también les da la fuerza para poner al lado el orgullo y comenzar a percibir a la otra persona en una forma más positiva. Esta novedosa práctica ofrece valiosos resultados en el contexto de la mediación de conflictos interpersonales.