Urbanismo compacto y movilidad

El presente capítulo trata de relacionar dos principios muy próximos y complementarios como son, de un lado, el del retorno, cada vez más aceptado y reconocido al modelo de ciudad compacta, vinculado al modelo planificador y, de otro lado, la movilidad, adjetivada de sostenible desde hace años en el ámbito de los transportes. Tanto desde las instituciones europeas como desde la legislación estatal —pese a no ser urbanística— y autonómica, se trata de conjugar ambos modelos con Declaraciones, Cartas y reformas legales de las que han surgido ya experiencias concretas a las que se hace mención en el trabajo. Igualmente, se da cuenta, por lo reciente de su aprobación, de la Resolución del Parlamento Europeo, de 2 diciembre de 2015, sobre movilidad urbana sostenible, que culmina una ya nada desdeñable evolución en cuanto a la accesibilidad exterior e interior en las ciudades, particularmente en las a la vez más antiguas y degradadas. Colmatar la ciudad consolidada y hacerla más gratamente habitable con una serie de medidas encabezadas por la movilidad, abandonando criterios expansivos que se han revelado ciertamente erráticos, pese a las dificultades del empeño de las que también se da cuenta crítica, es uno de los grandes retos jurídicos, técnicos y operativos de nuestros tiempos.