El nuevo modelo penal de la seguridad ciudadana
I. La crisis contemporánea de los modelos de intervención penal.
II. A la búsqueda de un diagnóstico.
II.1 Protagonismo de la delincuencia clásica.
II.2 Prevalencia del sentimiento colectivo de inseguridad ciudadana.
II.3 Sustantividad de los intereses de las víctimas.
II.4 Populismo y politización.
II.5 Revalorización del componente aflictivo de la pena.
II.6 Redescubrimiento de la prisión.
II.7 Ausencia de recelo ante el poder sancionatorio estatal.
II.8 Implicación de la sociedad en la lucha contra la delincuencia.
II.9 Transformación del pensamiento criminológico.
III. Posicionamiento yestrategias.
III.1 Los errores del garantismo.
III.2 El discurso de la resistencia.
III.3 El reconocimiento del terreno.
III.4 Las explicaciones estructurales.
III.5 Los condicionamientos operativos y estratégicos.
III.6 El modelo a promover.
III.7 Las estrategias a seguir
I. La crisis contemporánea de los modelos de intervención penal.
II. A la búsqueda de un diagnóstico.
II.1 Protagonismo de la delincuencia clásica.
II.2 Prevalencia del sentimiento colectivo de inseguridad ciudadana.
II.3 Sustantividad de los intereses de las víctimas.
II.4 Populismo y politización.
II.5 Revalorización del componente aflictivo de la pena.
II.6 Redescubrimiento de la prisión.
II.7 Ausencia de recelo ante el poder sancionatorio estatal.
II.8 Implicación de la sociedad en la lucha contra la delincuencia.
II.9 Transformación del pensamiento criminológico.
III. Posicionamiento yestrategias.
III.1 Los errores del garantismo.
III.2 El discurso de la resistencia.
III.3 El reconocimiento del terreno.
III.4 Las explicaciones estructurales.
III.5 Los condicionamientos operativos y estratégicos.
III.6 El modelo a promover.
III.7 Las estrategias a seguir