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Miradas sobre Concepción Arenal y descubrimiento junto a ella de su propio ángulo de mirar
Concepción Arenal (1820 – 1893) ha dejado significativas aportaciones en derecho penal y penitenciario y en general para las ciencias humanas, sociales, políticas y para la filosofía ética y del derecho. Sin embargo, ha venido siendo interpretada desde perspectivas muy diversas y algunas de ellas han enturbiado su legado.
Las manifestaciones que hicieron Rafael Salillas, Gumersindo de Azcárate o Francisco Lastres reconociéndose como sus discípulos, constituyen auténticos documentos históricos. El debate ante la opinión pública, sostenido por El Heraldo de Madrid en 1891 reclamando para ella un sillón en la Academia de Ciencias Morales y Políticas es un significativo testimonio del reconocimiento alcanzado en vida entre la élite intelectual del momento.
El objetivo de este artículo es profundizar en el conocimiento de esta figura y algunas de las claves que sustentan su obra. Llevaremos la atención en tres direcciones: miradas dentro de su época una mirada historiográfica renovadora después de que Concepción Arenal pasase los filtros del franquismo y también buscaremos junto a ella su propio “ángulo de mirar”.
Presentación.
I. Miradas sobre Concepción Arenal dentro de su época.
II. Una mirada en la historiografía ya entrado el siglo XX.
III. Situémonos junto a Concepción Arenal desde su ángulo de mirar
3.1. Es preciso asumir la responsabilidad social en el delito
3.2. Ni caridad ni resignación sino justicia.
IV. Epílogo: Hacia una evolución constante e indefinida de la humanidad.
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Concepción Arenal (1820 – 1893) ha dejado significativas aportaciones en derecho penal y penitenciario y en general para las ciencias humanas, sociales, políticas y para la filosofía ética y del derecho. Sin embargo, ha venido siendo interpretada desde perspectivas muy diversas y algunas de ellas han enturbiado su legado.
Las manifestaciones que hicieron Rafael Salillas, Gumersindo de Azcárate o Francisco Lastres reconociéndose como sus discípulos, constituyen auténticos documentos históricos. El debate ante la opinión pública, sostenido por El Heraldo de Madrid en 1891 reclamando para ella un sillón en la Academia de Ciencias Morales y Políticas es un significativo testimonio del reconocimiento alcanzado en vida entre la élite intelectual del momento.
El objetivo de este artículo es profundizar en el conocimiento de esta figura y algunas de las claves que sustentan su obra. Llevaremos la atención en tres direcciones: miradas dentro de su época una mirada historiográfica renovadora después de que Concepción Arenal pasase los filtros del franquismo y también buscaremos junto a ella su propio “ángulo de mirar”.
Presentación.
I. Miradas sobre Concepción Arenal dentro de su época.
II. Una mirada en la historiografía ya entrado el siglo XX.
III. Situémonos junto a Concepción Arenal desde su ángulo de mirar
3.1. Es preciso asumir la responsabilidad social en el delito
3.2. Ni caridad ni resignación sino justicia.
IV. Epílogo: Hacia una evolución constante e indefinida de la humanidad.
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