Tratamiento del protocolo en los medios de comunicación. Una aproximación

A pesar de que el protocolo es una disciplina de la que ya hay un grado universitario sigue siendo muy desconocida. Hasta un cierto punto podría perdonarse al gran público no conocer una materia muy técnica cuyo campo de aplicación está limitado casi en exclusiva a las diferentes instituciones del Estado y a algunas grandes empresas.
Pero no debería ser así en los medios de comunicación.
Son precisamente estos la fuente de información única de mucha gente: pretender que se lean manuales de protocolo es absurdo.
La mejor manera de dar a conocer esta profesión y su utilidad es difundirla con rigor y seriedad. En esa difusión son los medios de comunicación los que tienen que dar una información veraz, usar una terminología adecuada y no confundir la parte con el todo.
El tratamiento que dan a las noticias que puedan tener un trasfondo protocolario es, por lo general, malo, poco trabajado y reducido al ámbito de la educación social, los usos sociales, la imagen personal o las costumbres.
Es frecuente otorgarle al protocolo virtudes que no posee, achacarle errores que no puede cometer y equivocarse en el uso del término. Este trabajo analiza a partir de las noticias aparecidas en los medios de comunicación de a lo largo de los últimos años ejemplos sobrados de esta desinformación y plantea la necesidad de educar al periodista en lo más básico de la materia para que, al menos en lo grueso, no transmita información poco contrastada y ayude de esta manera a una correcta comprensión y difusión de la disciplina.