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Quo Vadis democracia?
La actual “realidad constitucional” no es un auténtico Estado democrático, sino un Estado de partidos políticos. La democracia representativa no es una democracia parlamentaria, sino una democracia “de Partidos”. El régimen político es la Partidocracia, un régimen con importante déficit democrático, dominado por una oligarquía: la oligarquía de los partidos. Los partidos del régimen dominan el Poder Legislativo, el Ejecutivo y la dirección de las Administraciones públicas, así como la generalidad de las instituciones constitucionales, salvo la monárquica y la judicial pese a ejercerse una cierta mediatización o condicionalidad política.
CAPÍTULO I EL ESTADO DE PARTIDOS Y LA CRISIS DE LA DEMOCRACIA
I. A título introductorio: las crisis
II. El origen de la crisis del Estado: la Partidocracia:
1. El sometimiento del Estado a los Partidos políticos
2. Los Partidos integrantes del régimen partidocrático. Una primera aproximación
III. El núcleo de la Partidocracia: la clase gobernante:
1. Clase política, de partido y de régimen:
A) Clase política y de partidos políticos
B) Clase del régimen político
2. Clase oligárquica, endogámica y profesional:
A) Oligarquía
B) Endogamia
C) La profesión política
3. Clase interdependiente de los lobbys
4. Clase alienadora
5. ¿Clase representativa?:
A) ¿Crisis de la democracia representativa o indirecta?
B) De la democracia representativa como falsa democracia
C) A propósito del mandato representativo y del mandato imperativo
IV. Un primer aporte elemental en la regeneración de la democracia. En especial, la democratización del Estado de Partidos:
1. La “democracia de la democracia”: más democracia directa, más democracia participativa
2. La democracia de los partidos políticos: democracia interna, transparencia y apertura a la sociedad
CAPÍTULO II EL “BUEN GOBIERNO” Y EL “MAL GOBIERNO”
I. ¿Un “buen gobierno” sin “buenos gobernantes”?
II. “Buenos legisladores” y “buenos gobernantes”:
1. Los “buenos legisladores”:
A) La capacidad positiva legisladora
B) La capacidad negativa legisladora
2. Los “buenos gobernantes”:
A) La capacidad positiva del gobernante
B) La capacidad negativa gubernativa
A MODO DE EPÍLOGO
- Formato: DIGITAl
La actual “realidad constitucional” no es un auténtico Estado democrático, sino un Estado de partidos políticos. La democracia representativa no es una democracia parlamentaria, sino una democracia “de Partidos”. El régimen político es la Partidocracia, un régimen con importante déficit democrático, dominado por una oligarquía: la oligarquía de los partidos. Los partidos del régimen dominan el Poder Legislativo, el Ejecutivo y la dirección de las Administraciones públicas, así como la generalidad de las instituciones constitucionales, salvo la monárquica y la judicial pese a ejercerse una cierta mediatización o condicionalidad política.
CAPÍTULO I EL ESTADO DE PARTIDOS Y LA CRISIS DE LA DEMOCRACIA
I. A título introductorio: las crisis
II. El origen de la crisis del Estado: la Partidocracia:
1. El sometimiento del Estado a los Partidos políticos
2. Los Partidos integrantes del régimen partidocrático. Una primera aproximación
III. El núcleo de la Partidocracia: la clase gobernante:
1. Clase política, de partido y de régimen:
A) Clase política y de partidos políticos
B) Clase del régimen político
2. Clase oligárquica, endogámica y profesional:
A) Oligarquía
B) Endogamia
C) La profesión política
3. Clase interdependiente de los lobbys
4. Clase alienadora
5. ¿Clase representativa?:
A) ¿Crisis de la democracia representativa o indirecta?
B) De la democracia representativa como falsa democracia
C) A propósito del mandato representativo y del mandato imperativo
IV. Un primer aporte elemental en la regeneración de la democracia. En especial, la democratización del Estado de Partidos:
1. La “democracia de la democracia”: más democracia directa, más democracia participativa
2. La democracia de los partidos políticos: democracia interna, transparencia y apertura a la sociedad
CAPÍTULO II EL “BUEN GOBIERNO” Y EL “MAL GOBIERNO”
I. ¿Un “buen gobierno” sin “buenos gobernantes”?
II. “Buenos legisladores” y “buenos gobernantes”:
1. Los “buenos legisladores”:
A) La capacidad positiva legisladora
B) La capacidad negativa legisladora
2. Los “buenos gobernantes”:
A) La capacidad positiva del gobernante
B) La capacidad negativa gubernativa
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