La política de enseñanza superior en el País Vasco norte

El debate sobre la enseñanza superior en el País Vasco norte se ha recrudecido, en un contexto marcado por la necesidad de innovar en un mundo cada vez más globalizado, en una economía en la cual el conocimiento ocupa un lugar creciente y en una óptica de ordenación y desarrollo sostenible del territorio. A pesar de los procesos de descentralización y de reforma territorial sucesivos que se traducen por una transferencia de competencias a las administraciones locales, tanto la normativa como la política pública relativas a la enseñanza superior siguen dependiendo ampliamente del Estado francés. En ese marco, la prospectiva País Vasco 2010 supone una toma de conciencia de los actores locales sobre las carencias del País Vasco norte en materia de enseñanza superior y sobre la necesidad de desarrollar la actividad universitaria e investigadora para garantizar el futuro del territorio.
A partir de entonces, los actores de Iparralde, tanto institucionales como sociales, se ponen manos a la obra para, de manera concertada, elaborar sendos proyectos de territorio que conceden un lugar relevante a la enseñanza superior. Esto desemboca en el Esquema de Ordenación y Desarrollo del País Vasco en 1997 y en País Vasco 2020 una década más tarde, que, además de realizar unos diagnósticos de la situación, formulan unas series de propuestas susceptibles de ser aprobadas al término de sendos procesos de negociación. Todo ello da lugar a tres contratos territorios sucesivos. A lo largo de todo ese proceso, el rol desempeñado por la sociedad civil organizada, por mediación del Consejo de Desarrollo del País Vasco, es relevante, como lo atestiguan sus múltiples contribuciones. Con el transcurso del tiempo, esto desemboca a una ampliación y diversificación de la oferta de enseñanza superior en el territorio que tiene sus fortalezas y debilidades, y se enfrenta a amenazas y oportunidades