La lucha contra la arbitrariedad del poder en el cuarenta y cinco aniversario de la Constitución

La Constitución de 1978 ha tenido una trayectoria brillante hasta el comienzo de la presente década en la que lo mismo que las personas nos vimos inmersos en una pandemia causada por un virus letal, la covid-19, del que no teníamos noticia, se ha visto ella también atacada por otro virus igualmente letal de naturaleza política, el populismo, que ha convertido en una “democracia menguante” la que ella inauguró hace cuarenta y cinco años con el aplauso entusiasta de la inmensa mayoría de los españoles.
Esa “democracia menguante” de la que nos lamentábamos un grupo de profesores eméritos hace apenas un año [vid. M. Aragón (coord.), España: democracia menguante, Colegio Libre de Eméritos, 2022] está hoy a punto de convertirse en una “democracia claudicante”, lo que ocurrirá indefectiblemente si prospera la humillante proposición de Ley de amnistía o, para ser exactos, de impunidad con la que se han comprado a los golpistas catalanes los siete votos necesarios para asegurar una investidura de otro modo inalcanzable [...]