La violencia de género y el uso de algoritmos como herramienta efectiva para la protección de los derechos fundamentales

Las nuevas tecnologías presentan los desafíos más variados. Pero, en lo que a la violencia de género refiere, el uso de tecnología como la inteligencia artificial puede ayudar a minimizar ciertos tipos o aspectos de este flagelo. Dadas las particularidades que representa este tipo de violencia, el éxito o fracaso de la aplicación de la inteligencia artificial dependerá de una selección estratégica de técnicas inteligentes actualmente disponibles. Y, si aún existen ciertas dudas sobre las técnicas del aprendizaje automático, la automatización de procesos penales cometidos en el contexto de la violencia o la clasificación y detección inteligente empleadas en el proyecto I-Map, son buenos ejemplos de éxito y uso adecuado de la inteligencia artificial.
Se trata entonces de un proceso complejo que implica la proyección del desarrollo con las técnicas que mejor se adapten al objetivo buscado, lo que implica la formación de equipos multidisciplinares y la gobernanza de datos. Todos estos son elementos básicos e imprescindibles para implementar el uso de la inteligencia artificial.