Diccionario panhispánico del español jurídico

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El Status Quo como norma consuetudinaria de los Santos Lugares

por Serrano de Haro Martínez, Carmen

Artículo
ISSN: 1885009X
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A su vez, la Iglesia ortodoxa griega se preciaba de encontrarse en el sitio los primeros ya que en el 451 el Obispo de Jerusalén fue elevado al rango de Patriarca, quinto después de las sedes de Roma, Constantinopla, Alejandría y Antioquía y desde entonces, la Iglesia ortodoxa del Patriarcado de Jerusalén se había mantenido como una iglesia autocéfala, si bien con la captura en 1099 de Jerusalén en la Primera Cruzada el Patriarca griego había sido expulsado de la ciudad y domiciliado en Constantinopla hasta 1187.
Durante toda la dominación otomana de Tierra Santa, los diferentes Sultanes fueron confiando alternativamente los Santos Lugares a los franciscanos o a los ortodoxos griegos, variando los beneficiarios según los contextos políticos, las alianzas estratégicas o las capitulaciones entre potencias y según el grado de cumplimiento de los importantes chantajes económicos impuestos a unos y a otros. A mediados del siglo XV, el Sultán Mehmet II decidió que el Patriarca griego de Constantinopla fuese la autoridad religiosa y civil para todos los cristianos que residían en su Imperio, lo que otorgó importantes ventajas a los ortodoxos griegos sobre los venerados sitios. [...]


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A su vez, la Iglesia ortodoxa griega se preciaba de encontrarse en el sitio los primeros ya que en el 451 el Obispo de Jerusalén fue elevado al rango de Patriarca, quinto después de las sedes de Roma, Constantinopla, Alejandría y Antioquía y desde entonces, la Iglesia ortodoxa del Patriarcado de Jerusalén se había mantenido como una iglesia autocéfala, si bien con la captura en 1099 de Jerusalén en la Primera Cruzada el Patriarca griego había sido expulsado de la ciudad y domiciliado en Constantinopla hasta 1187.
Durante toda la dominación otomana de Tierra Santa, los diferentes Sultanes fueron confiando alternativamente los Santos Lugares a los franciscanos o a los ortodoxos griegos, variando los beneficiarios según los contextos políticos, las alianzas estratégicas o las capitulaciones entre potencias y según el grado de cumplimiento de los importantes chantajes económicos impuestos a unos y a otros. A mediados del siglo XV, el Sultán Mehmet II decidió que el Patriarca griego de Constantinopla fuese la autoridad religiosa y civil para todos los cristianos que residían en su Imperio, lo que otorgó importantes ventajas a los ortodoxos griegos sobre los venerados sitios. [...]


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